El gran debate de las clases online vs las clases presenciales

En estos últimos tiempos que nos ha tocado vivir, las clases online se han convertido en una parte de vital de nuestros días, casi ya en algo de lo más normal. Pero, tanto como profesores como alumnos tienen muchas objeciones ante las clases telemáticas. Bien es verdad que nuestro (hablo también bajo mi experiencia como alumna de bachillerato), desagrado inicial viene del simple hecho de que sea algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. Llevamos toda la vida, ya sea enseñando o atendiendo, a clases donde la relación física entre alumnos y profesor es esencial para el desarrollo de la asignatura, pero pongamos que le damos una oportunidad...

Sabemos gracias a muchos estudios que el rendimiento académico es significativamente más bajo en las clases virtuales, y es que, los alumnos, aunque intenten combatirlo, no pueden evitar distraerse mucho más al estar solos en su casa, que estando en el ambiente propio educativo, la escuela o el instituto; que de una forma no intencionada ejerce una presión sobre ti para que aproveches al máximo las clases, algo que solo sucede en las clases presenciales. El otro factor importante que ha dificultado mucho las clases online es la parte técnica, aunque nuestros aparatos cada vez estén más desarrollados y tengamos más facilidades, todo puede fallar. En las clases online los alumnos deben disponer de los dispositivos necesarios (lo que se suma a los materiales educativos ya requeridos) y los profesores, que tienen que aprender a manejar todo tipo de sistemas nuevos para poder llevar a cabo la clase. Todo esto tiene consecuencias, como el deterioro de la calidad de lo que se enseña, el entorpecimiento de poder seguir el temario a un ritmo normal y, la concentración y entendimiento de los estudiantes, que obviamente es menor.

Ya sabemos las trabas que conllevan la nueva modalidad de clases, pero tendrán que tener alguna ventaja La principal y la más recurrida argumentación de los defensores de las clases online te dirán que ahorras tiempo al no tener que desplazarte que puedes utilizar para otras actividades de ocio u obligaciones. Ahora bien ¿Cuál es mejor?, eso va a depender de qué tipo de estudiante seas o cual sea tu forma de vida. Sin embargo, estoy segura de que, si preguntas a estudiantes y docentes que se hayan visto obligados a cursar este tipo de clases, obtendrás una abismal mayoría de respuestas en contra de estas nuevas modernidades que han invadido el ámbito escolar.